Casa Seminario es la vivienda familiar habitada más antigua de la Ciudad de México.
Casa Seminario is the oldest inhabited family home in Mexico City. (Please scroll down for English text).
Casa Seminario se levantó sobre el desplante del templo ceremonial de la deidad mexica de Tezcatlipoca. En 1988 fue adquirida en completo estado de abandono y durante cuatro años fue sometida a un intenso proceso de restauración que logró devolverle casi el total de su estructura original. En la restauración participaron equipos de canteros, carpinteros, albañiles y herreros, guiados por un equipo de maestros y restauradores cuyos nombres perduran en la piedra del patio principal.
Es uno de los escasos inmuebles del siglo XVII que han podido recuperar sus elementos constitutivos para seguir resolviendo la función que impuso su edificación, es decir, su uso como vivienda familiar. Se trata entonces de una construcción que recrea el pasado de esta ciudad y de la sociedad que la ha habitado, con sus cambios y permanencias.
Después de una renovación llevada a cabo por sus actuales residentes, la casa es hoy sede de un programa cultural abierto al público que reflexiona sobre los afectos, el patrimonio común y la restauración.
Built in 1640, Casa Seminario 12 the oldest currently inhabited house in Mexico City. This building was built on the site where the ceremonial temple of the Mexica deity of Tezcatlipoca once stood.
In 1988 it was acquired in a completely abandoned state and for four years it underwent an intense conservation process that managed to restore almost all of its original structure. Teams of stonemasons, carpenters, and blacksmiths participated in the restoration, guided by a team of masters and restorers whose names endure on the main patio’s stone.
It is one of the few buildings from the 17th century that have recovered its constituent elements to continue resolving the function that its construction imposed, that is, its use as a family home. It is then a construction that recreates the past of this city and the society that has inhabited it, with its changes and permanence.
After a renovation carried out by its current stewards, the house is now home to a cultural program open to the public that reflects on affection, restoration, and the commons.